sábado, 18 de diciembre de 2010

Deporte

Alonso cayó en la trampa
Las lágrimas de Alonso no dejaron lugar a dudas. Adiós al sueño de ser tricampeón del mundo de Fórmula 1. Y adiós también al cierre de oro de un año redondo para el deporte español.


Muchos fuimos los que compartimos ese sueño con el asturiano, y le imaginamos levantando su trofeo, pero una mala decisión truncó el destino. Sebastian Vettel le arrebató el título, convirtiéndose en el campeón más joven de la historia con tan solo veintitres años.
Alonso mordió el anzuelo. Desde el principio Alonso no parecía ser el que conocimos hace años en Renault. Desde su tercera posición, arrancaba con una salida lenta que no tardó en dejar paso al McLaren de Button, hecho que parecía entrar en los planes de Ferrari y Alonso, pues el ovetense no puso demasiados impedimentos. Ferrari parecía estar ahora obsesionado  con la cuarta posición que asumía Webber, el favorito de Red bull que venía pisando los talones del asturiano.
En ese momento todos volvieron la vista y olvidaron sus estrategias por segundos: el choque entre Schumacher y Liuzzi llevó el coche de seguridad a la pista durante cinco vueltas. Alonso siguió los pasos de Webber, quien tras una fuerte rozadura contra la valla acudió a boxes. Y aquí llegó la sentencia del asturiano. Webber comenzó a rodar más rápido con las gomas duras y los de Ferrari decidieron hacer los mismo con Alonso, regalando el mundial a Red Bull. Fernando guiado a la perdición por los austriacos.
La pesadilla amarilla. De neuvo Alonso delante del que creyó su mayor rival, Mark Webber, pero luchando con el Renault de Petrov para revalidar su ansiado título. Petrov no tenía nada que perder, pero el español podía perderlo todo. El adelantamiento no llegaba y un Alonso cada vez más nervioso veía cómo se desvanecía su sueño. Vitaly luchaba agresivo para evitar el paso  del Ferrari. Era un duelo difícil. El piloto ruso de Renault resultó ser una barrera infranqueable para Fernando, quien terminó en séptimo lugar. Los esfuerzos de Alonso por pasar a Petrov no dieron resultado.
Justo campeón. A la cabeza del pelotón un Sebastian Vettel con ganas de levantar su trofeo, a pesar de no haber sido líder en ninguna carrera. Vettel dejaba tras de sí a Robert Kubica, otro Renault, que se ponía por delante del McLaren de Hamilton.
El joven Vettel ha hecho una magnífica temporada, sembrando éxitos que han sorprendido a muchos, que no confiaban en él. Pero aún queda mucho por hacer y por demostrar. Aunque por ahora no podemos decir otra cosa que: ¡Enhorabuena Vettel!


Fuente: http://www.as.com/motor/articulo/alonso-ahoga-orilla/20101114dasdasmot_5/Tes

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